En el hipotético caso de que desapareciera la marca de nuestro coche, posiblemente nos generará miedo e incertidumbre, pero lo cierto es que solo son mitos, no hay ningún caso en el que un cliente se haya quedado sin una pieza que fuera necesaria para su coche que se ha dejado de fabricar o de una marca desaparecida.
Que desaparezca la marca no es lo peor, lo peor es la depreciación del automóvil, ya que es más difícil revender un coche de una marca ya no da servicio, y en el caso de quiebra de la compañía, pueden surgir problemas con los coches seminuevos que aún estén en garantía, porque puede haber dudas sobre quién se hace cargo.
En un punto podemos estar tranquilos, ya que las marcas automovilísticas tienen la obligación de facilitar piezas durante diez años de sus coches que han dejado de fabricar.
Caso diferente es el de los coches clásicos, que se dejaron de fabricar hace muchos años y que son míticos, tener ese coche en uso es un capricho caro y que los recambios de ser necesarios habrá que buscarlos por tierra, mar y aire.
“Mercedes garantiza las piezas de sus coches durante 100 años”