Pese a que su uso más frecuente se enfoca a proteger un espacio determinado frente a los rayos ultravioletas, entre otros, lo cierto es que estas tienen muchas más aplicaciones:
Entre sus utilidades
- Rechazar la energía solar.
- Proteger contra la rotura de cristales.
- Impedir los actos vandálicos, como los grafitis.
- Mayor seguridad ante intento de robo y/o asalto.
- Mayor intimidad gracias al efecto espejo.
Beneficios
- Puede llegar a absorber y reflejar en torno al 80% del calor, siempre dejando pasar la luz.
- Aumento del ahorro energético hasta en un 50% gracias a la reducción del uso del aire acondicionado en verano.
- En invierno, evita el escape del calor.
- Menor impacto medioambiental con motivo del cumplimiento del punto anterior.
- Se consiguen acristalamientos con características más sofisticadas a un precio bajo.
- Fácil instalación.
- Evitan la diferencia de temperaturas entre diferentes estancias del mismo espacio.
- Evita que, ante cualquier incidencia, los cristales se fragmenten.
- Rechazan las radiaciones ultravioletas, lo que proteger el mobiliario.
- Elimina en un 90% el reflejo de la luz, facilitando un mayor confort visual.
- Vida útil de hasta veinticinco años.