Cuando contratamos un seguro para nuestro coche, pocas veces nos preocupamos de los detalles que realmente son importantes, lo único que nos preocupa es que el seguro no sea demasiado caro, sin atender a contratar las coberturas que más nos convienen.
Tener las lunas tintadas en nuestro coche nos puede sacar de varios “apuros”. En el caso de que nuestro coche sufra un intento de robo, comprobaremos que las lunas, han impedido que los cacos pudieran entrar ya que la luna se ha mantenido en su sitio. Despegar la luneta térmica es casi imposible sin el material de corte adecuado, lo que convierte a las láminas en una gran opción antirrobo.
También hay que tener en cuenta que una de las propiedades más importantes de la lámina es que en caso de impacto, el cristal no se hace añicos, por lo que los ocupantes de vehículos están protegidos.
Con relación al seguro, a menos que el cliente fuera previsor y las incluyera en la póliza de su seguro, no están incluidas. Al no especificarlo, el seguro solo incluirá el cambio de cristales , por lo que el laminado correría por cuenta del cliente.
La cobertura de lunas está incluida en casi todos los seguros de coche, excepto el seguro a terceros. Cubre la reparación, colocación o sustitución de las lunas delanteras, laterales y trasera del coche asegurado. Con relación al techo solar, hay muchas compañías que lo incluyen en la cobertura de lunas, siempre que éste sea un elemento que el coche traiga instalado de serie.