Ya sabemos que los rayos ultravioleta pueden atravesar las ventanas de nuestra casa, así como los distintos espacios que frecuentamos día tras día. Como indica la Fundación de Cáncer de Piel, los rayos ultravioletas no solo pueden provocar cáncer de piel y signos visibles de envejecimiento, sino que también son muy buenos encontrándote, ya que rebotan en superficies tan dispares como el agua, la arena… y, por supuesto, penetran el vidrio. Esto provoca que, incluso delante de la mesa de tu trabajo o el televisor de tu salón, entre otros, estés en peligro.
Las láminas solares, que suponen un obstáculo claro a este efecto dañino. Pese a que, en los medios de transporte particulares, en nuestro país, solo está permitido instalarlas en los cristales traseros, esta acción supone un gran avance, sin reducir por ello la visibilidad. Absorben hasta un 90% de la radiación, siempre dependiendo del grado de opacidad de la misma.
Tanto en casas con grandes ventanales, como en comercios con gran exposición a la luz o durante la estancia en el interior de un coche, las láminas solares previenen la aparición del cáncer de piel.