El parabrisas es un componente muy importante en la seguridad de un coche. En el caso de sufrir un impacto, un vuelco o colisión soporta parte de la resistencia.
El parabrisas es el cristal con mayor siniestralidad. Eso se debe al aumento de impactos frontales, pero también hay factores externos, como una carretera en mal estado o a temperaturas extremas que pueden afectar a sus cualidades. El calor, el sol, el frío o las heladas provocan que el parabrisas se vaya deteriorando paulatinamente.
Además también hay que tener en cuenta la calefacción y el aire acondicionado que también juegan un papel importante.
Un impacto, por pequeño puede reducir la resistencia del cristal hasta en un 70%. Es muy importante tener mucho cuidado con los alcances de gravilla o piedras.
También hay que comprobar las condiciones de nuestro airbag, ya que si salta y el parabrisas no está correctamente adherido, se puede desprender y ocasionar daños graves a los ocupantes.
Fuente: www.autonocion.com